Artículo publicado por Catherine Zandonella el 4 de febrero de 2016 en la Universidad de Princeton
Los estallidos de rayos gamma 
procedentes del centro de nuestra galaxia no es probable que sean 
señales de materia oscura, sino de otro fenómeno astrofísico, unas 
estrellas de rotación rápidas llamadas púlsares de milisegundos, de 
acuerdo con dos nuevos estudios, uno de un equipo con sede en la 
Universidad de Princeton y el MIT, y otro con sede en los Países Bajos.
Anteriores estudios sugerían que los 
rayos gamma procedentes de densas regiones del espacio en el interior de
 la galaxia de la Vía Láctea podrían estar causados por la colisión de 
partículas de materia oscura. Pero usando nuevos métodos de análisis 
estadístico, los dos equipos de investigación encontraron, de forma 
independiente, que las señales de rayos gamma no tienen las 
características esperadas para las procedentes de materia oscura. Ambos 
equipos informan de sus conclusiones en la revista Physical Review Letters.
“Nuestros análisis sugieren que lo que estamos viendo es la prueba de una nueva fuente de rayos gamma en el centro de la galaxia”, señala Mariangela Lisanti,
 profesora adjunta de física en Princeton. “Ésta es una región muy 
compleja del cielo, y existen otras señales astrofísicas que podrían 
confundirse con señales de materia oscura”.
El centro de la Vía Láctea se cree que 
contiene materia oscura debido a que es el hogar de una densa 
concentración de masa, incluyendo densos cúmulos de estrellas y un 
agujero negro. Un hallazgo concluyente de colisiones de materia oscura 
en el centro galáctico sería un gran avance hacia la confirmación de 
nuestro comprensión del universo. “Encontrar pruebas directas de estas 
colisiones sería interesante debido a que nos ayudaría a comprender las 
relaciones entre la materia oscura y la materia común”, explica Benjamin
 Safdi, investigador de posdoctorado en el MIT que recibió su doctorado 
en 2014 en Princeton.
Para poder asegurar si las señales 
proceden de la materia oscura o de otras fuentes, el equipo de 
investigación de Princeton/MIT se enfocó en técnicas de procesamiento de
 imágenes. Observaron el aspecto que deberían tener los rayos gamma si 
procedieran de la colisión de las teóricas partículas de materia 
oscura conocidas como WIMPs. Para el análisis, Lisanti, Safdi y Samuel 
Lee, antiguo investigador de posdoctorado en Princeton, que actualmente 
trabaja en el Insituto Broad, junto a sus colegas Wei Xue y Tracy 
Slatyer del MIT, estudiaron imágenes de rayos gamma captadas por el 
Telescopio Espacial de Rayos Gamma Fermi de la NASA, que ha estado 
cartografiando rayos-X desde 2008.
Las partículas de materia oscura se cree
 que forman aproximadamente el 85 por ciento de la masa del universo, 
pero nunca se ha detectado directamente. La colisión de dos WIMPs, de 
acuerdo con el ampliamente aceptado modelo de materia oscura, provoca su
 aniquilación generando rayos gamma, que son la forma de energía más 
alta de la luz en el universo.
De acuerdo con este modelo, las 
partículas de luz, o fotones, de alta energía deberían distribuirse 
homogéneamente entre los píxeles de las imágenes captadas por el 
telescopio Fermi. Por contra, otras fuentes como las estrellas en 
rotación conocidas como púlsares, liberan estallidos de luz que se 
muestran como píxeles aislados y brillantes.
Los investigadores aplicaron su método 
de análisis estadístico a imágenes recopiladas por el telescopio Fermi y
 encontró que la distribución de fotones era agrupada en lugar de 
homogénea, lo que indicaba que era improbable que los rayos gamma 
estuviesen provocados por las colisiones de partículas de materia 
oscura.
Qué son exactamente estas fuentes es 
algo que se desconoce, comenta Lisanti, pero una posibilidad es que sean
 estrellas en rotación muy viejas conocidas como púlsares de 
milisegundo. Señala que sería posible explorar la fuente de rayos gamma 
usando otros tipos de estudios del cielo que implican a los 
radiotelescopios.
Douglas Finkbeiner, profesor de 
astronomía y física en la Universidad de Harvard, que no estuvo 
implicado en el actual estudio, señala que aunque el hallazgo complica 
la búsqueda de materia oscura, nos lleva hacia otras áreas de 
investigación. “Nuestra labor como astrofísicos es caracterizar lo que 
vemos en el universo, no lograr un resultado deseado y predeterminado. 
Por supuesto que sería genial encontrar materia oscura, pero comprender 
qué está pasando y hacer nuevos descubrimientos es apasionante”.
De acuerdo con Christoph Weniger de la Universidad de Amsterdam y autor principal del estudio con sede en los Países Bajos,
 este hallazgo es una situación en la que todos ganan: “Ya sea 
encontrando miles de púlsares de milisegundo en la próxima década, lo 
que arrojaría luz sobre la historia de la Vía Láctea, o no encontrando 
nada. En el último caso, la explicación de la materia oscura para el 
exceso de rayos gamma sería mucho más obvia”.
Fuente: http://www.cienciakanija.com/2016/02/08/los-rayos-gamma-del-centro-galactico-no-parecen-tener-origen-en-la-materia-oscura/

 
 
 
 
 
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