Artículo publicado por Robert Sanders el 7 de enero de 2016 en UC Berkeley
Tres brillantes estrellas pulsantes en 
la periferia de la Vía Láctea podrían ser balizas de una galaxia enana 
invisible que los astrónomos predijeron que estaría allí basándose en 
los efectos del gas en nuestra galaxia.
La predicción fue la primera en 
confirmarse de las procedentes del campo de la galactosismología, que 
usa las ondulaciones en la distribución de gas de hidrógeno en el plano 
de la Vía Láctea para deducir la presencia de galaxias satélite 
invisibles, miles de las cuales pueden estar merodeando alrededor, o a 
través, de la Vía Láctea. La técnica la desarrollaron la antigua becaria
 de posdoctorado de la UC Berkeley Sukanya Chakrabarti, actualmente 
profesora adjunta de astronomía en el Instituto Rochester de Tecnología 
(RIT), y su mentor en la UC Berkeley, Leo Blitz, profesor de astronomía.
Chakrabarti ofreció una charla sobre las
 estrellas, conocidas como variables cefeidas, y su conexión con la 
galaxia predicha en una rueda de prensa el 7 de enero en el congreso de 
la Sociedad Astronómica Americana en Kissimmee, Florida. Ella es la 
autora de un artículo sobre las variables cefeidas enviado a la revista Astrophysical Journal Letters.
Aunque algunas de las galaxias satélite 
de la Vía Láctea están ocultas a nuestra visión por el polvo, muchas son
 invisibles debido a que están compuestas en gran medida por materia 
oscura, una misteriosa sustancia predominante en la materia del 
universo: el 85 por ciento de toda la materia del universo es materia 
oscura. Allí donde se concentra, la materia normal – mayormente gas – se
 agrupa y condensa en las estrellas y galaxias que podemos ver. Mientras
 que la materia normal en la Vía Láctea es lo suficientemente grande 
como para producir miles de millones de estrellas brillantes, la materia
 normal en las galaxias dominadas por la materia oscura es, 
aparentemente, demasiado pequeña como para producir suficientes 
estrellas que la hagan visible a larga distancia.
Chakrabarti pensó en buscar efectos que 
tienen estas galaxias sobre la distribución del gas en la galaxia, y 
usarlos para fijar sus posiciones. Del mismo modo que los sismólogos 
analizan las ondas que viajan a través de la Tierra para deducir las 
propiedades del interior de nuestro planeta, ella usa las ondas del 
disco galáctico para cartografiar la estructura interior y la masa de 
las galaxias.
“Hemos realizado avances significativos 
en este nuevo campo de la galactosismología, a partir del cual se puede 
deducir el contenido de materia oscura de las galaxias enanas, dónde se 
hallan, así como las propiedades del interior de las galaxias mediante 
la observación de las perturbaciones en el disco de gas”, comenta.
Las cefeidas como varas de medir
En 2009, Chakrabarti y Blitz usaron 
estas técnicas para predecir la existencia de una galaxia satélite enana
 en la dirección de la constelación Norma, y el año pasado, ella y su 
equipo usaron el Telescopio Géminis Sur, en Chile, y los Telescopios 
Magallanes para buscar estrellas  en la región que podría ser parte de 
la galaxia. Encontraron tres estrellas pulsantes, conocidas como 
variables cefeidas, usadas normalmente como varas de medir distancia, y 
que están aproximadamente a la misma distancia del Sol: 300 000 años 
luz.
Usando análisis espectroscópicos 
pudieron demostrar que las estrellas también tienen aproximadamente la 
misma velocidad, y que se mueven demasiado rápidamente como para ser 
parte de nuestra galaxia. Se desplazan a 200 kilómetros por segundo 
respecto del centro galáctico, mientras que la velocidad media de una 
estrella de la Vía Láctea tiene una velocidad radial de apeas 12 
kilómetros por segundo.
Muy probablemente, estas estrellas 
marcan la posición de una galaxia enana dominada por la materia oscura, 
explica Chakrabarti, mucho más allá del borde del disco de la Vía 
Láctea, que termina a 60 000 años luz.
“La velocidad radial de las variables 
cefeidas es la última prueba que estábamos buscando”, señala. 
“Inmediatamente se puede concluir que no son parte de nuestra galaxia”.
“Estas observaciones básicamente 
confirman que la galaxia que predijo Sukanya, pero que no podemos ver, 
se encuentra ahí”, apunta Blitz.
El equipo de Chakrabarti también incluye
 a Rodolfo Angeloni del Telescopio Géminis Sur; Ken Freeman del 
Observatorio Monte Stromlo de la Universidad Nacional Australiana en 
Canberra; el antiguo posdoctorado de la UC Berkeley Josh Simons, ahora 
en la Institución Carnegie de Washington; el científico investigador de 
RIT Benjamin Sargent; y el estudiante graduado de RIT Andrew Lipnicky.
Para más detalles, puedes leer la nota de prensa del Observatorio Géminis y una antigua publicación de la UC Berkeley sobre la técnica predictiva de Chakrabarti.
Fuente:  http://www.cienciakanija.com/2016/01/13/se-localizan-nuevas-galaxias-satelite-de-materia-oscura-en-la-via-lactea/

 
 
 
 
 
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